por Mercedes Perullini*
Lxs trabajadorxs del Centro de Salud Mental Nº 1 “Dr. Hugo Rosarios” toman conocimiento de que el predio en el cual funciona la institución figura entre los inmuebles a ser subastados por el Gobierno Nacional, a partir de un decreto firmado el pasado 24 de octubre. Decenas de trabajadorxs se enteran de que, de concretarse esta venta, quedarían sin lugar físico donde desarrollar sus actividades a partir de un boletín oficial, sin aviso previo. Miles de usuarios se enteran de que el centro de salud donde se atienden podría cerrar de un día para el otro. Hasta la fecha no han tenido respuestas del Gobierno de la Ciudad. Una situación que bien podría ser distópica, de no ser porque está fehacientemente ocurriendo.
Este lunes nos reunimos en un abrazo al Centro 1. Abrazamos el edificio y nos abrazamos entre todxs.
Hoy también nos juntamos en una jornada de lucha y visibilización con música en vivo, clases abiertas y actividades para los más chicos. Fue masiva la concurrencia y es enorme la lista de adhesiones en defensa del centro. Asambleas barriales, vecinxs, usuarixs, familiares de usuarixs, representantes de partidos políticos, de asociaciones gremiales, asociaciones de trabajadorxs de la salud, autoridades, trabajadorxs del centro, muchxs tomaron la palabra para dar sus testimonios, para expresar su apoyo o para informar sobre el estado de situación. La solidaridad llegó desde todos los sectores.
Por supuesto esta no es una situación aislada. Es parte de un ataque bien articulado a las instituciones públicas y constituye un avasallamiento de nuestros derechos. Desde el discurso oficial se viene sosteniendo que los recursos son insuficientes y hace falta "recortar gastos", en un mensaje macabro que supone la elección entre un derecho u otro. Cuando realizamos la marcha en defensa del presupuesto educativo, para impedir el veto presidencial de la ley de financiamiento, se escucharon voces desde el oficialismo que sonaron en tono de amenaza: "no estamos en contra de la educación, pero si se deroga el veto necesitaremos recortar gastos en salud" (Universidades: el Gobierno se prepara para cortar fondos de Salud si se deroga el veto, Perfil, 5 de octubre 2024). Amenaza que no tardó en plasmarse en acciones cada vez más concretas. El miércoles se vetaba la ley de financiamiento universitario y dos días más tarde se anunciaba el cierre inmediato de los servicios de guardia y de internación en el Bonaparte (con la amenaza de cierre total). Intenciones que no llegaron a concretarse por la gran movilización de trabajadorxs, usuarixs, familiares y comunidad en general. Se realizó una toma del edificio con continuación de prestación de servicios, asambleas autoconvocadas, abrazos simbólicos al edificio por parte de toda la comunidad, jornadas de lucha y visibilización (Abrazo al Bonaparte y a la salud pública toda; Hospital Laura Bonaparte: salud mental popular es justicia social; Hospital Bonaparte: el estallido de la salud mental como disputa anímica).
Parece mentira que tengamos que juntarnos en defensa de nuestros derechos básicos. Pero evidentemente es muy necesario que nos juntemos. Sobre todo, es fundamental que articulemos las luchas.
Que no sean luchas aisladas.
No se trata de defender un derecho por sobre otros.
No vamos a elegir entre acceder a una educación pública, gratuita y de calidad
o acceder a un sistema de salud de iguales características,
o a un ingreso que nos permita cubrir la canasta básica.
Se pueden seguir las novedades del Centro 1 en el Instagram: @enluchaelcentro1
Y firmar la petición en change.org: https://chng.it/LxBBLTww72
*Mercedes Perullini: Investigadora CONICET - Docente UBA; mercedes.perullini@gmail.com
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